El sitio ha sido concebido como un paseo a través de la implementación de ambientes y funciones diferentes. Dos accesos diferentes separan vehículos y peatones. El cárcamo se desarrolla para generar una secuencia que une los diversos componentes del proyecto: plazas de aparcamiento, mercado, entrada del museo, jardín filtrado. Esto permite la separación del espacio público de la zona de arqueólogos (hogares y oficinas).El museo, al centro del recorrido, funciona en un principio modular. Los pisos están orientados de acuerdo con las vistas del sitio y la naturaleza circundante. El recorrido interior se genera  en secuencias, ofrece a los visitantes exposiciones permanentes y temporales y módulos de proyección. Estructuralmente, el edificio se concibe como una gran viga en tridilosa, permitiendo un gran voladizo.La cimentación consta de cuatro pilotes.