Partiendo de la imagen poética de habitar los árboles, el abrigo, funciona tal como una estructura suspendida. Cuatro columnas articuladas están sostenidas por un nivel con vigas contraventeadas, funcionando como contrafuertes. Este último nivel es proyectado para disipar un máximo de energía durante el sismo. Los niveles inferiores estan intercalados para contrarrestar las cargas y generar espacios exteriores generales. Estos espacios están ligados a las columnas mediante apoyos deslizantes.

Una serie de finas columnas, repre sentando al bosque, reciben las cargas, en caso de movimiento sísmico. Funcionan como un fusible, desprendendose y liberando la base en caso de tsunami, ya que si se conservaran, se acumularían objetos llevados por las olas y se dañaría el resto de la estructura.  

Un bosque alrededor del proyecto funcionará en un primer tiempo, como filtro para atenuar el choque de la ola y, finalmente, retener algunos objetos llevados por el tsunami. El “shelter” en la vida cotidiana, es un espacio de reposo y de almacenamiento para los agricultores de los alrededores.